Los estudiantes Santiago Córdoba y David Stiven de la Rosa, del programa de ingeniería eléctrica de la Institución Universitaria Pascual Bravo, llevan tres años desarrollando un casco que podría salvar la vida de los mineros colombianos y del mundo. Este nuevo prototipo lleva un sensor que se ajusta al lóbulo de la oreja y monitorea el ritmo cardíaco del minero hasta a 1.2 kilómetro de profundidad. Además, puede medir las variables del ambiente como la temperatura de la mina y el nivel de gases en el aire.

Adicionalmente, el casco cuenta con un sistema que llega a una computadora donde se grafican las variables de riesgo o colapso del lugar donde se encuentra trabajando el minero. Los ingenieros continuarán trabajando para añadir sistemas de comunicación que permitan el monitoreo total de los trabajadores las 24 horas del día.

Desde la Dirección Ejecutiva de la REDTTU celebramos los grandes avances de nuestros jóvenes estudiantes que siguen contribuyendo a la construcción y el progreso del país.